El Mundial

No puedo resistirme a decir algo sobre el mundial de fútbol. Han pasado ya varios días desde su inicio y las mejores selecciones del mundo nos han deparado un espectáculo realmente estremecedor. A excepción del alegre y vivaz juego de la seleción alemana frente al débil conjunto australiano, los denominados "favoritos" han dejado una sensación de falta de acoplamiento, puntería y pasión alarmantes.

Véase hoy mismo a Camerún, "favorita al mundial" según su capitán Samuel Eto'o, desarbolada por el empuje y entusiasmo japonés (0-1 para los nipones) o, a primera hora, al conjunto holandés ("Holanda reina de la pachanga", según el comentarista venezolano), desatascando su encuentro frente Dinamarca con un tanto en propia puerta del defensa del Liverpool Daniel Agger (2-0 para los "Orange").

No hablo del partido de Italia, en el que su técnico, Marcelo Lippi, ha salido sin Antonio Di Natale, máximo goleador esta temporada en el "calcio" con la nada despreciable cifra de 29 tantos. Empate a uno con Paraguay y porque el portero guaraní se ha comido de forma escandalosa un corner.

Esto ha sido sólo esta jornada de lunes. ¿Será que los jugadores tenían resaca o que el "Jabulani" realmente es tan peligroso como dicen? Al pobre portero inglés que se lo pregunten: "me odian 50 millones de personas", dijo al terminar el encuentro frente a los Estados Unidos en los que concedió el empate tras no poder blocar un disparo bastante sencillo. Lo mismo le pasó al guardameta argelino Chaouchi, sólo que el gol le costó la victoria a los africanos frente a Eslovenia.

Es posible que la culpa sea del balón, pero también del cansancio de mucho jugadores tras haber disputado un maratón de partidos antes de llegar a este punto, o la falta de aclimatación al invierno que está golpeando Sudáfrica, o concentraciones demasiado cortas que no han facilitado un mayor aclopamiento entre futbolistas que disputan escasos entrenamientos y encuentros a lo largo del año.

El caso es que los favoritos que han jugado hasta ahora han dejado muchas dudas. Excepto el estupendo juego de los bávaros, lo mejor que se ha visto ha sido a "MessiMaradona" haciendo lo que le daba la gana contra los nigerianos y las buenas defensas de los estadounidenses, paraguayos y uruguayos. Como resultado llevamos la paupérrima cifra de 18 goles en 11 partidos. Esperamos la puesta en escena de Portugal, Brasil, Costa de Marfil y España. A ver si alegran esto un poco.

Mientras, me voy a dormir que acá los juegos empiezan a las 6 de la mañana. ¡Qué madrugón oye!